Tipos de Luchadores
- EL TÉCNICO
Suele adoptar posiciones y guardias naturales, ni muy rígidas ni excesivamente bajas, de hecho su tipo de posición suele ser la ideal para el combate.
Tiene un movimiento grácil y natural, con una buena coordinación dinámica, y una muy alta concentración, facilidad para cambiar de trayectoria en sus desplazamientos, sus movimientos no aparecen forzados ni estudiados, sino que surgen de manera innata y natural.
Suele tender a colocarse en el centro, y trabaja muy bien las distancias medias, aunque se adapta perfectamente a cualquier situación.
Aplica las diferentes técnicas y combinaciones aprendidas con una ejecución casi perfecta tanto en ataque como en defensa, para él es muy importante la imagen y quedar bien en la exposición de su trabajo, busca el reconocimiento a su labor, le atrae ser el centro de la atención.
No sabe escuchar, tiene que aprender con la repetición de la técnica.
Suele presentar una posición media.
Guardia neutra.
Distancia media.
Desplazamientos libres y amplios.
Trabaja perfectamente la trayectoria circular y frontal.
Suele utilizar la zona central del tatami.
Utiliza el tiempo del combate en toda su amplitud.
- EL TÁCTICO
Nos encontramos ante un tipo de luchador que suele desplazarse hacia detrás y se va escudando en posiciones defensivas.
No suele ser de gran fortaleza física, pero si posee una gran resistencia.
Suele especializarse en acciones muy simplistas pero que aplica con gran éxito, no suelen realizar esfuerzos ni técnicas innecesarias.
En situaciones límite y en la etapa final del Kumite es donde más y mejor se manifiesta.
Es un gran conocedor de las normas y reglas y de su aplicación según la diferente visión arbitral, se adapta perfectamente al contrario y juega para dominarlo, demostrando comodidad en la acción.
Gran conocedor de sus posibilidades y limitaciones también sabe detectarlas en su oponente.
Sabe trabajar muy bien las acciones técnicas defensivas y conoce también las puntuadoras.
Suele presentar una posición atrasada.
Guardia cerrada.
Distancia larga.
Desplazamientos buscando el alejamiento, normalmente hacia atrás.
Emplea trayectorias rectas y fintas. Intenta engañar al oponente.
Le da igual la zona, está en la suya y espera la acción del contrario.
Dedica la primera parte del combate al estudio del adversario y en la segunda parte pone en práctica sus ideas.
- EL ESTRATEGA IMPETUOSO
Siempre va hacia delante, quiere terminar cuanto antes.
Actúa sin controlar el tiempo ni el espacio ni las distancias, sólo ve su objetivo y actúa por impulso.
Suele ser un karateka sobreentrenado, muy seguro de su fuerza y su superioridad.
Para él las normas y las reglas no son importantes, ni tampoco le da gran importancia a ganar o perder, quiere estar, experimentar, demostrar lo bueno que es, suele ser muy orgulloso.
Su técnica defensiva es muy precaria, es muy irregular en el combate y suele perseguir el contacto total.
Su combate será duro pero noble.
Suele presentar una posición adelantada.
Guardia abierta y hacia delante.
Distancia corta.
Desplazamientos hacia delante.
Trayectorias combinadas y poco definidas.
Va buscando la zona del oponente, ya que su disposición es ir hacia delante desde el comienzo del combate.
- EL LUCHADOR DE CENTRO
Le gusta dominar el centro del tatami, conserva la calma e intenta mantener su posición central.
Combate con gran confianza en sí mismo, gran conocedor de sus posibilidades le gusta entrenarlas y sacar el máximo partido de ellas.
No le asusta el estilo ni la táctica de su oponente, confía en su técnica y cree que basta para derrotarlo.
Gran conocedor de la técnica, posee movimientos elegantes con una muy buena ejecución y perfectamente coordinados.
Suele ganarse la inclinación del público y de los árbitros debido a su imagen de dominio de la situación y su alto nivel técnico, como se halla en el centro del tatami genera una sensación de control de la situación.